Pruebas de estabilidad

Una prueba de estabilidad, o prueba de vida útil, se utiliza para comprobar si una mezcla durará a largo plazo. Esto se debe a que no todos los aceites cannabinoides pueden mezclarse con ingredientes al azar. Una prueba de estabilidad sirve para asegurarse de que el producto no se deshomogeneiza después de salir al mercado, es decir, que el líquido consistentemente uniforme no se divide de forma desigual. El objetivo de todo el proceso es garantizar que la estructura físico-química del producto no se vea afectada, que se consiga una eficacia duradera y que se eviten las influencias perjudiciales durante el uso. Para el fabricante, es esencial saber cuándo y en qué condiciones cesarán los efectos de su producto. De este modo, también se puede anotar en el envase información importante sobre el almacenamiento y la vida útil.

Estas pruebas suelen incluir los siguientes pasos: almacenamiento de los productos a diferentes temperaturas, durante distintos periodos de tiempo, con diferentes niveles de humedad y fuentes de luz. Además, se seleccionan los parámetros de prueba adecuados, por ejemplo, el valor del pH, el aspecto, el olor, la consistencia y el sabor. Además, se simula el uso por parte de un usuario y se evalúa y valora la vida útil. También se prueba el envase y se comprueba que no haya roturas ni grietas.